Thursday

Primavera/spring (i)

En primavera buen rollito...^o^ M'usica apropiada para la primavera: la sonata para violín y piano Nr. 5, "Primavera", de L. van Beethoven, cuyo primer movimiento, allegro, puedes escuchar abriendo el siguiente link en otra ventana (es un blog): http://blog.naver.com/ichki75/140022812052 Lo escuche' por primera vez en el programa Ciclos, que presentaba M'aximo Pradera en Sinfo Radio. Todos los años por estas fechas, y aunque no la oiga, se me pega la melodía principal. Espero que se abra y que os guste... Durante mucho tiempo, todas las mañanas hacía el mismo recorrido en metro. Y siempre estaba allí él con su violín y la Primavera de Las Cuatro Estaciones, de Vivaldi, llenando el largo pasillo con su música. Aunque pases todos los días por un sitio, pueden cambiar mucho las condiciones en que llegas cada día, las divagaciones en que te hallas sumergido en el momento de pasar por allí...Pero hay cosas que no cambian. El violinista siempre estaba en el mismo sitio, tocando o afinando su violín. La misma música a la misma hora y en el mismo punto, como si todos los días fueran el mismo... Listen (abrir en otra ventana): http://mfiles.naver.net/9442a07c6f3e58ebc1a3/data11/2005/6/18/41/01_-_spring.wma Romper el hielo; volver a empezar... En realidad cualquier día del año puede ser primavera... Era en un polígono industrial, a un lado de la autopista. Nos recibieron en un patio que daba acceso a varios garajes enormes, donde guardaban la mayor parte de la flota. Estaba con mi jefe, un representante de nuestro distribuidor y un técnico del Equipo de Tests Especiales de Vehículos Pesados, que había recalado en Madrid en una de las etapas de un viaje relámpago por las sucursales europeas, durante el cual tenía que darnos un training sobre vehículos pesados. Sin embargo, durante el largo viaje por carretera con motivo de una corta visita a otro de nuestros distribuidores, las diversas y caprichosas vueltas de la conversación ya me habían dejado claro que del técnico del Equipo de Tests Especiales de Vehículos Pesados se podía aprender mucho más que el contenido del training. Miré a mi alrededor y vi que faltaba un miembro del grupo, precisamente el técnico del Equipo de Tests. Volví la cabeza y lo encontré junto a una muro de hormigón de escasa altura, con la mirada fija en una pequeña maceta que alguien había colocado allí; su inquietud le había llevado a lo único verde que probablemente había en los alrededores. En la maceta asomaba tímidamente un tallito adornado con tres hojas cuya delicadeza contrastaba con los garajes, las ruedas de dibujo grueso y los vehículos pesados. Sin despegar la mirada de la plantita, el técnico del Equipo de Tests Especiales de Vehículos Pesados comentó, con una apacible sonrisa: "La vida comienza"... Luego proseguimos el trabajo, el viaje, las prisas; fue todo tan rápido que el training no duró más de los escasos minutos que el técnico esperó mientras salía su coche para el aeropuerto, y que aprovechó para darme un cuadernillo de apuntes sobre el programa europeo del Equipo de Tests Especiales y contarme cuatro cosas básicas. Me quedé con una tarjeta de visita, el cuadernillo y muchas preguntas pendientes... Unas versaban sobre vehículos pesados; otras sobre la planta; por ej, cómo fue capaz de reparar en su minúsculo tallo en aquel paraje aparentemente tan árido; o si se imaginaba por qué una planta tan delicada había elegido para brotar aquel lugar y no cualquier otro... Pasaron los días y le envié un correo. Sobre vehículos pesados mis dudas eran muchas; pero, sobre la planta, creía empezar a entenderlo todo. Pensé que quizá aquel medio no fuera tan hostil como parecía a primera vista; quién sabe, si la planta hubiera nacido en cualquier otro lugar tal vez no hubiéramos podido reparar así en su belleza; o tal vez sí, quién sabe... Al poco, recibí respuesta del técnico. El texto era cordial y atendió muy amablemente a mis preguntas sobre vehículos pesados. Cada vez que veo una rueda de camión me acuerdo de aquel trabajo. Del programa europeo del Equipo de Tests Especiales ya no recuerdo mucho; pero me vienen a la imaginación diversos garajes, circuitos de pruebas y aeropuertos del mundo y, en ellos, un grupo de personas, todos muy bien vestidos, que de repente miran desconcertados a su alrededor en busca del técnico del Equipo de Tests Especiales de Vehículos Pesados, a quien encuentran inclinado sobre una diminuta planta, contemplándola por encima de sus gafas, ajeno a ruidos de camiones, autobuses y aviones que le son muy familiares...

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