Monday
Subsáhara
Una cáscara de nuez
desviada por las olas
del oro y la locura
lo arrastró hasta un rincón
del mundo donde el pueblo
no lleva el timón
A la puerta del centro
comercial voy buscando
su cálida mirada
entre los gestos de prisa – y agobio.
Caridad, me tapas.
Compasión, me quitas
la visión.
Retiraos.
Ahora lo veo. Está de pie, junto a Soledad. Me reúno con él, y con Solidaridad. Conectamos.
Mi moneda es su cena. Su sonrisa, mi farola.
Lo demás, propaganda.
En nuestro país hacen falta muchos más. Nos daremos cuenta cuando seamos más libres de la propaganda mediática del Dios Dinero y la cultura del miedo. No lo dice servidor, lo dice Arcadi.
Mi moneda puede ser su cena. El Gobierno no le va a ayudar. La Iglesia puede ayudarle, siempre a cambio de algo. Yo no le ayudo por compasión. Soy él. Él es yo.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment