vagón ardiendo: no tengamos miedo a saltar!

Amigos,

Esto es un vagón ardiendo.
En Grecia, desempleo, quiebra, desnutrición infantil, desahucios, violencia, extremismo, miedo, adicciones y pegamentos varios...
España lleva exactamente el mismo camino.
Sí, pero también hay en Grecia movimientos sociales muy esperanzadores. Y en eso, España también va por el mismo sendero.
Grecia vuelve a ser la vanguardia del pensamiento y el afán de libertad en el mundo occidental. En España, lleva tiempo moviéndose todo un abanico de propuestas alternativas en todos los terrenos: el autoempleo, nuevas relaciones sociales y comunicativas, terreno cultural, espiritual, etc.

Estas iniciativas se dan en varios niveles si nos fijamos en su grado de "corrección política" o de (ind)dependencia respecto a lo establecido. Hay muchas iniciativas que se plantean como muy novedosas pero se mantienen demasiado apegadas a las cosas que en última instancia causan nuestro sufrimiento. Mientras no acometan las cosas a nivel de raíz, las iniciativas pueden ayudar en aspectos puntuales pero seguirán contribuyendo a retroalimentar el sistema -y así no salimos de él. Hay otras muchas, sin embargo, que se mueven a nivel políticamente incorrecto- son ideas que agitan demasiado los esquemas del gran público (dos ejemplos serían las comunas, el movimiento freegan o - por qué no incluirlo aquí- la propia filosofía del veganismo).
Para mí, no es posible salvar el planeta sin ser vegano. Mis planteamientos se basan mucho en esa filosofía primigenia (no razonada ni medida, sino meditada, sentida, experimentada en el propio cuerpo y mente) que comparten desde el Tao hasta los pueblos originarios de norteamérica, desde los aborígenes de Australia a los vedas de la antigua India-filosofía con la que coqueteaban las meigas y los artistas, siendo duramente reprimidos, como los pueblos mencionados, por el poder miedoso de la línea de frente de la “civilización occidental”- y que, reconociendo el cambio continuo de la vida, renuncia a aferrarse a cosas concretas de ésta, renuncia a los apegos para dejarse llevar, ser como el agua.
Cuando uno se reconoce parte de un circuito universal de energía y amor, se libera del afán de medirlo todo y acotarlo, estructurarlo, se deja llevar por lo que oye en su manantial interior, afinado en armonía con los de los demás seres conscientes. Por eso el budismo propone una comunión con los seres sintientes- o sea, los animales, nuestros hermanos- como uno de los dos vehículos paralelos -el otro sería el trabajo interior:meditación, etc- con que se recorre poco a poco el sendero liberación respecto del Yo y todo lo que eso supone a nivel de llenarse de energía positiva. Es lógico, pues, que el budismo promueva la vida vegetariana.



Tengo la teoría de que la acumulación de beneficio material no es algo natural en el ser humano. Es algo aprendido y se puede desaprender.

Creo que los cambios que el mundo nos pide son necesarios hace mucho tiempo, mucho antes de lo que ahora se ha dado en llamar la ´crisis´.
Si el mundo cambia vertiginosamente (no ahora, sino desde la aparición de nuestra especie), ¿por qué aferrarnos nosotros a conceptos heredados? Exploremos cosas nuevas; usemos la imaginación, nuestra mejor herramienta de adaptación al medio.

Muchos de los cambios que necesitamos para salir de la Pirámide toman formas que suponen romper con ciertas cosas que habíamos dado por universales e irreplanteables- como tener coche, como ir comprando lo que las multinacionales nos van metiendo por los ojos, como comer carne, como juzgar a los demás y querer corregir continuamente lo que nos dicen, o establecer escalas o puntuaciones para la gente. etc-

Exige, sobre todo, renunciar a dos cosas cuya falta quizá al principio da un poco de vértigo:

* La seguridad (artificial) que da la sensación de tener razón y la valoración o reconocimiento que los demás nos dan en función de atributos, herramientas que poseemos (como la inteligencia) o cosas que tenemos, etc. A mí personalmente me ha supuesto una gran liberación empezar a ver a la gente sin fijarme -ni preguntarles, a no ser de forma anecdótica- sus méritos
profesionales, académicos, etc. (huelga decir que tampoco los materiales) y focalizarme en el hecho de que tienen VIDA y eso basta para que merezcan toda mi empatía y complicidad.
(confieso que a fecha de hoy no me he liberado por completo de la costumbre de juzgar a la gente cuando la veo, sobre todo cuando ocurren cosas que causan mucho sufrimiento a otros... pero es un terreno que también estoy trabajando para obtener mayor libertad.

* La (artificial) comodidad de las cosas inmediatas o que los demás nos dan pensadas.
Donde hay una idea, hay un tesoro.

* La artificial comodidad que nos da la sensación de que las autoridades y empresas velan por nosotros, los medios de comunicación de modelo empresarial nos informan de lo que realmente importa en el mundo, etc.

* La artificial comodidad que nos da la sensación de estar cumpliendo con las normas concretas y elaboradas que heredamos de nuestros padres y abuelos.
Si todo cambia continuamente en el cosmos, ¿no es razonable que los planteamientos con que vivían generaciones anteriores sean diferentes de los que nosotros necesitamos ahora? Todo se reduce a tamizar lo heredado de nuestros queridos padres y abuelos y quedarnos sólo con esas cosas universales que nos han transmitido y que son independientes de la época y el lugar.


(donde digo “artificial” es en el sentido de “culturalmente elaborado”, vinculado a un momento de la historia y un contexto geográfico...o sea, no algo inspirado por y enraizado en nuestro universo interior...y por tanto perfectamente prescindible)


El frente principal de la revolución está en romper los lazos con todo aquello que ahora está en clara decadencia -es decir, el sistema depredador de personas y de planetas llamado capitalismo- y que antes de caer en decadencia y crisis no era algo bueno.

Al final de este mensaje se dan sugerencias concretas y de eficacia probada. Las cosas no van mal si uno se acostumbra a fijarse en lo bueno.

Las cosas que yo sugiero pueden parecer difíciles al principio, pero no lo son.Basta acercarse un poco a la cultura alternativa- que en ciudades como Madrid late con más vida que nunca- para ver la cantidad tremenda de iniciativas y proyectos de autoempleo, vida alternativa, inserción social y medio ambiente hay ya en marcha desde hace tiempo...

Vamos a ver una cosa; todo esto uno no lo dice porque sea más solidario, más ético ni más sensible que otra persona ni que uno mismo hace un tiempo. No creo que haya gente más solidaria ni mejor que los demás; creo que hay gente más conectada con el planeta, con los seres conscientes y con las demás personas, y esas son los individuos o grupos que sacan adelante proyectos alternativos muy interesantes. Otras muchas personas, aún hoy, con la que está cayendo, siguen aferradas a este vagón ardiendo y sin frenos que es el sistema capitalista...No es culpa de ellas; cuando uno trabaja 12 horas al día, no resulta fácil llegar a casa y ponerse a investigar alternativas, etc. Somos manipulables... pero para eso nos podemos comunicar unos con otros.
En el universo todo está conectado.Todo está en continuo cambio- creo que, por eso, cambiar y reinventarse continuamente es la mejor forma de adaptación. Aferrarse a determinadas cosas no sirve, porque todo acaba por cambiar...

Me siento mucho mejor desde que saqué mis ahorrillos de los bancos convencionales- si no paramos de quejarnos de que los bancos desahucien a la gente, dejándolos en situación de calle, de que sus directivos se jubilen con 18 millones de euros, 12 millones de euros, de los pelotazos de Bankia, etc. o de otras cosas que nunca dicen los medios de comunicación convencionales, como que con nuestros ahorros han financiado siempre armamento para las guerras de África y otras partes del mundo, trabajan con bancos de Wall Street-que a su vez lavan dinero a espuertas para el narcotráfico, trata de personas, etc. y también especulan con las fluctuaciones de los precios de los alimentos básicos a nivel mundial (trigo, maíz, etc)... en ellos, en los bancos, está la raíz de gran parte del mal,... ¿Cómo podemos seguir contribuyendo a ello?
Saquemos todos hasta el último penique de esas cuevas de Alí Babá. Esa acción tiene mucha más repercusión que las manifestaciones, etc.

También he dejado el coche. La gasolina es Shell, es Repsol, es deforestación, desahucio de comunidades locales, eliminación de líderes campesinos y nativos...

El uso de petróleo se puede reducir mucho. Todo es intentarlo. Echarle creatividad.

Los tiempos piden mucha creatividad, imaginación. Independizarnos de los poderes establecidos..y la forma más fácil y directa de conseguir independencia de algo o alguien es dejando de comprar lo que nos venden.

Vivo mucho más feliz sin teléfono móvil. Paseo por la calle tranquilo, me organizo a mi bola, sin estar pensando en contestar a todo el mundo...
¿Una emergencia? Puede ocurrir, no digo que no- pero prefiero no vivir anticipando todo lo que pueda pasar.

Los teléfonos móviles -y los ordenadores, desgraciadamente- se hacen con mineral extraído en condiciones de esclavitud- se ensamblan luego por trabajadores que hacen turnos indignos.

Por favor, please, bitte, 제발, no vayáis a sitios como las hamburgueserías. No sólo tienen detrás miles de historias de sufrimiento animal -nacer y ser separado de tu madre, vivir en 1 metro cuadrado, inflado a antibióticos, con tus instintos atrofiados, morir de forma cruel- sino que además, ¿cómo iban a ser capaces de ofrecer a precios tan bajos sus productos, sino explotando a sus trabajadores (el tema lo conozco de buena tinta) en condiciones humillantes y entorno laboral deshumanizado, además de deforestando de forma brutal la Amazonía o los bosques de Indonesia para tener miles de hectáreas de cultivos transgénicos y artificiales, de diseño y causantes de la esterilización de la tierra (perpetuando así las relaciones de dependencia norte-sur y la miseria de los productores del sur)?
Boicot total a estos imperios de la tristeza.

Bebidas de fórmula secreta, tabaco y demás sustancias adictivas? NO, GRACIAS.
Teniendo la meditación, la respiración profunda, y tantas alternativas como hay al alcance de nuestra mano, invitaciones a la plenitud de consciencia, ¿quién necesita sedarse?

Multinacionales: boicot.

La producción de carne es lo más ineficiente desde el punto de vista energético, hidrológico, atmosférico... (el metano últimamente resulta mucho más peligroso que el CO2), y alimenticio.
En términos simples y tajantes: en el mundo hay alimentos suficientes para la población actual y para más. En el mundo, si todo el mundo tuviera que tomar productos de origen animal a diario necesitaríamos varios planetas como el actual.
Otro detalle: en el cuerpo de un cerdo, vaca o pollo hay mucha más materia vegetal (en forma de piensos, etc) que en el equivalente en vegetales que consumiría una persona vegana en ese tiempo.
Sin ir más lejos, la soja(asociada a la deforestación): el 95% va para producir piensos para alimentar al ganado (!!!). Para que luego nos digan a los vegetarianos que si la soja tal o la soja cual.

Lo de los huertos comunitarios mucha gente lo entiende como algo más amplio que un hobby o un complemento. El espacio del huerto se trabaja en común, en cooperación con personas que no necesariamente llevan tiempo en nuestro círculo social inmediato. El trabajo del huerto no tiene por qué ser algo sacrificado y agotador. Tenemos la imaginación y la creatividad para evitarnos gran parte del sudor que mucha gente, en otros contextos espaciotemporales, no se pueden evitar.
El trabajo físico en cooperación tiene el efecto de una excursión o pícnic: estrecha lazos entre personas. Si el huerto se convierte en espacio para el intercambio y desarrollo de actividades de índole social, cultural e intelectual, espiritual, etc. -como está sucediendo- será un concepto mucho más pleno de relaciones con los demás y con uno mismo. Realmente se puede vivir fuera de la Pirámide.

No tengamos miedo a saltar del vagón que arde y no tiene frenos...Sus calderas se alimentan de sueños, vidas y dignidades de millones de seres conscientes. A mí me da más miedo seguir en ese tipo de vagón que saltar de él.
Ni tiene por qué ser fácil(en realidad fácil sí es, aunque no necesariamente cómodo) ni tampoco tiene por qué dar miedo o inseguridad. Es una de las cosas para las que uno, si escucha su voz interior, siempre está preparado...
Para lo realmente bueno, lo que está al servicio de la vida, nacimos preparados.